Denunciamos categóricamente cualquier utilización de la Biblia como instrumento de violencia política y militar, y como recurso religioso legitimador de proyectos neocoloniales. Diversos grupos políticos a lo largo de la historia han usado y abusado del texto bíblico, aniquilando pueblos, robando tierras, y exterminando vidas y sueños de muchísimas personas. Exigimos el cese del uso de la Biblia como instrumento religioso que legitima la dominación y exterminio del pueblo palestino, y llamamos a una interpretación liberadora que respete la vida de todos los pueblos por igual, reconocidos bajo la dignidad de pueblos de Dios.