Fotografía de Scott Kelley en Unsplash
En este primer encuentro hablamos sobre cómo la producción de los monocultivos responde a un sistema agresivo de expansión acelerada que invade zonas protegidas; desvía, envenena y mata ríos; destruye la biodiversidad y los ecosistemas; y daña las tierras que producen de alimentos como la yuca, el maíz y otros.