La ética cristiana tradicional es fundamentalmente patriarcal y tiene la característica de influir en la socialización que realizan otras instituciones, como la familia, la escuela y el trabajo. Por ello, aunque muchas personas no asistan a una iglesia o no se consideren cristianas, están permeadas por esa ética. Este aspecto refleja la importancia de trabajar el tema de las masculinidades desde la socialización religiosa cristiana.
Las instituciones de educación teológica superior de América Latina y El Caribe enfrentan actualmente las exigencias académicas que generan los cambios de enfoque teológico, pedagógico, didáctico y tecnológico en procesos de enseñanza-aprendizaje. Responder coherentemente a esas exigencias, requiere implementar estrategias académicas que permitan generar perfiles profesionales con capacidades disciplinarias, teóricas y prácticas, necesarias para vincular asertivamente la formación teológica con los múltiples desafíos de la realidad social.