“La fe no es neutral ante la injusticia”, expresaron, e hicieron un llamado a que la COP30 sea “un Belém del cambio, un Pentecostés y no una torre de Babel de intereses cruzados”.
El Colectivo Bambú se autodefine como una comunidad de personas dedicadas a la formación en ecoteología para actuar en busca de la justicia ambiental y climática.