Sabemos que el camino de los estudios no siempre es sencillo: requiere esfuerzo, disciplina y compromiso. Pero también es un recorrido lleno de esperanza, descubrimientos y fraternidad. No están solos ni solas en este proceso: como comunidad universitaria caminamos juntos y juntas, acompañándonos en la oración, en la reflexión y en el apoyo mutuo.
En este espacio, no solo ampliarán sus conocimientos, sino también cultivarán sus corazones para el servicio y el llamado de Dios en sus vidas. Nuestra misión es equiparles con herramientas para interpretar las Escrituras, reflexionar profundamente sobre la fe y ser agentes de cambio en sus comunidades.
Quisiera iniciar explicando la imagen del título, esta se basa en la función de uno de los sistemas de nutrición que tienen algunos árboles, se trata de un líquido que circula por lo tejidos del árbol llevándole nutrientes para revitalizarla y así permitirle estar lleno de energía, vida y frescura. De la misma, forma los océanos sostienen el equilibrio de nuestro planeta y la vida que habita en él.
Al ver el agua como una metáfora, podemos expresar hermosamente en ella una fe, el actuar de Dios. El realce de sus características nos permite ver como la vida fluye tras su avance, venciendo la muerte y nos lleva por un camino de transformación y de esperanza.