La vida propia adquiere significado cuando, olvidándose de sí misma, se hace parte de algo mayor que la trasciende y la llena de significado. Ese algo mayor es siempre un proyecto humano colectivo que encuentra su objetivo en la promoción de aquello que da vida, que promueve la vida, que afirma la vida.
Eso, precisamente, es lo representa el logo de la Universidad Bíblica Latinoamericana: un tejido. La UBL es un tejido de hilos variados, de colores distintos, de fortalezas diversas, de cualidades múltiples. Un tejido que cien años de vida han convertido en el material fuerte de una tienda que ampara del sol abrazador, en la tela cálida que abriga del frío y la intemperie, en bandera multicolor que convoca y moviliza, en estandarte que inspira y conduce hacia adelante.
Como personas que hemos tenido la oportunidad de formar parte de ese grupo, que ha caminado por generaciones a lo largo y ancho de los pueblos, montañas, ciudades y aldeas de este querido continente… somos un hilo de ese inmenso tejido. Nuestro vínculo con el SBL-UBL nos ha hecho parte de una familia, de una comunidad variada de culturas y de lenguas. Por las aulas del SBL-UBL han pasado personas cuya lengua materna era el kaqchikel, el créole, el ixl, el inglés; que oraron en k’iché, en miskito, en aymara y en portugués; que en nuestras liturgias compartieron cantos en mixe, en guaraní, en tamil y en garífuna; que hablaban entre ellos y ellas el queqchí, el quechua, el castellano y el maya mientras cocinaban o preparaban sus tareas. Nuestra institución ha sido y es hoy, a un siglo de su fundación, un crisol de tradiciones y de creencias, unidas todas ellas por su compromiso con la vida: en las barriadas, los hospitales, las escuelas, los proyectos comunales, los centros de desarrollo, en las cooperativas de desarrollo y en medio de todo esfuerzo en favor de la dignidad personal, la promoción de la educación, la salud y la afirmación de la vida, de toda forma de vida.
¿Cómo encapsular en un video de unos minutos la vida de centenares de personas, en cientos de lugares, a lo largo de un siglo? … Solo con imágenes, captando signos, mostrando gestos, dejando que la imaginación vuele y nos haga revivir momentos inspiradores e inolvidables de esta caminata por los senderos de América Latina. Eso es lo que se busca en el video que están a punto de ver.
Cien años de historia institucional significan cien años de historias personales de compromiso y de logros. Pero la historia no acaba aquí…
“Dios hoy nos llama a un momento nuevo,
a caminar junto con su pueblo.
Es hora de transformar lo que no da más,
solas y asiladas ninguna es capaz.
Por eso ¡Ven!
Entra a la rueda con todos también.
Tú eres muy importante
¡Ven!