El propósito de este día no debería ser entonces la celebración de la superación de la esclavitud sino, más precisamente, el recordatorio de una tarea iniciada pero pendiente. La esclavitud, así como Hydra (el monstruo de siete cabezas de la mitología griega), posee la extraña virtud de regenerarse indefinidamente una vez amputada. Por esto, la tarea de su superación no es algo que pueda llevarse a cabo de una vez, con un solo acto, sino una tarea permanente.
¿Cómo encapsular en un video de unos minutos la vida de centenares de personas, en cientos de lugares, a lo largo de un siglo? … Solo con imágenes, captando signos, mostrando gestos, dejando que la imaginación vuele y nos haga revivir momentos inspiradores e inolvidables de esta caminata por los senderos de América Latina. Eso es lo que se busca en el video que están a punto de ver.
Se hace evidente entonces que la respuesta necesaria frente a este problema global, no es solo el gesto individual de buen corazón que permita seguir viviendo “con buena consciencia” en una situación global de injusticia, sino una acción política global con implicaciones económicas, capaz de restablecer relaciones globales de justicia que hagan innecesario el problema del desplazamiento de miles y millones de personas refugiadas.
La pobreza se ha convertido hoy en una especie de concepto genérico que forma parte de muchos discursos, es algo así como “el sabor del mes”. Lo cierto es que al hablar de pobreza hablamos, realmente, de vida y muerte, de dignidad humana, de sobrevivencia, de calidad de vida, de derechos humanos.
Es claro que la independencia no es algo que se recibe, sino algo que se logra. Desde este punto de vista, la declaración que se celebra es solo el acto inicial en que desaparece la tutela política formal de un poder colonial europeo. Queda por delante, la tarea siempre permanente de forjar la libertad en la cotidianeidad.
Es evidente que en una sociedad de consumo como la nuestra, todo puede convertirse en mercancía, incluso las causas nobles, las campañas necesarias y las metas más altruistas.