En el segundo aniversario del ataque de Hamás, un grupo de pastores, pastoras y activistas por la paz —entre ellos, el Dr. Martin Hoffmann, profesor de la UBL— recordó en la Iglesia de San Lorenzo, en Núremberg, a los niños y niñas israelíes y palestinas asesinados durante estos dos años. A lo largo del día se leyeron, uno por uno, todos los nombres conocidos.
Quienes organizaron esta actividad solidaria fueron objeto de duras críticas, ya que para muchas personas en Alemania criticar al Estado de Israel equivale a antisemitismo. Si bien el hecho desencadenante fue la masacre que Hamás perpetró en Israel el 7 de octubre de 2023 contra población civil, la represalia contra el grupo terrorista se ha transformado en un asesinato masivo de la población en la Franja de Gaza. Hasta la fecha, las muertes ascienden a unas 65 000 personas, entre ellas alrededor de 16 000 niños y niñas.
En Alemania, la situación genera un debate profundamente controvertido. Desde la Segunda Guerra Mundial, el Estado alemán ha apoyado incondicionalmente el derecho a la existencia de Israel, en respuesta a los crímenes cometidos contra el pueblo judío. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿puede el Holocausto convertirse en una carta blanca para justificar el exterminio masivo y la violación del derecho internacional? Cada semana se realizan manifestaciones en las principales ciudades del país, algunas en apoyo a Israel y otras en favor de Palestina.
Al finalizar el culto en memoria de la niñez, el Dr. Martin Hoffmann, pastor de la Iglesia Luterana en Alemania, reflexionó sobre el conflicto y sus causas más profundas a partir del relato bíblico de la Torre de Babel (Génesis 11): la torre del poder, la confusión de lenguas y de acciones que deshumanizan y llenan la tierra de sangre.
Una señal de esperanza para el futuro en este territorio tan golpeado es el Círculo de Padres y Madres, galardonado con el Premio de Derechos Humanos de Núremberg. Sus integrantes —personas que han perdido familiares a causa de la violencia en la región— luchan por poner fin al derramamiento de sangre y por la reconciliación. Junto con las voces de las niñas y niños víctimas, claman por una paz duradera.