Creemos en Dios,
Creador de los cielos y la tierra,
que hizo brotar la vida y la llamó buena,
y que nos confió el cuidado de la creación como don y tarea.
Creemos en Jesucristo,
el Hijo de Dios que se encarnó en nuestra historia,
que caminó en medio de la tierra, compartiendo pan y esperanza,
y que, con su muerte y resurrección, inauguró la nueva creación.
Creemos en el Espíritu Santo,
que da vida y renueva la faz de la tierra,
que inspira a la comunidad a resistir la destrucción y a trabajar por la justicia,
y que enciende la esperanza de cielos nuevos y tierra nueva.
Creemos en la comunidad del pueblo de Dios,
llamado a ser guardián de la creación,
a vivir en solidaridad con los pobres y vulnerables,
y a confesar con su vida que la esperanza del Reino ya ha comenzado.
Esperamos la plenitud de la vida,
no como evasión del mundo,
sino como promesa que nos compromete hoy
a defender la tierra, a amar la vida y a caminar en la justicia de Dios.
Amén.