El servicio a la mesa de Jesús

domingo, 19 de junio de 2022

Corpus Christi. Un aspecto de esta celebración nos permite reflexionar y actuar de maneras transformadoras, sea cual sea la posición religiosa que se tenga, pues se celebra la eucaristía, el repartir el pan y el vino, por lo que volver a ese sencillo origen nos recuerda una valiosa lección de humanidad.

Tags:

La festividad de Corpus Christi tiene por objeto celebrar la presencia real de Jesús en el sacramento de la eucaristía, algo que desde mi postura protestante respeto y admiro, mas no termina de penetrar significativamente en mí. No obstante, un aspecto de esta celebración nos permite reflexionar y actuar de maneras transformadoras, sea cual sea la posición religiosa que se tenga, pues se celebra la eucaristía, el repartir el pan y el vino, por lo que volver a ese sencillo origen nos recuerda una valiosa lección de humanidad. En Lc 9,10-17, Una multitud se entera que Jesús está en Betsaida, por lo que acuden a verlo y escucharlo. Él les habló del Reino de Dios y sanó a los necesitados de curación (9,11), es decir, cubrió sus necesidades. Esto es importante, debido a que como comienza a hacerse tarde, sus discípulos le dicen que despida a la gente para que vaya a buscar alimento, pues ellos no tienen para tanta multitud. No obstante, Jesús bendijo la poca comida que había, y las cinco mil personas comieron y fueron satisfechas, y hasta sobraron doce canastos llenos de comida (9,16-17).

Este texto muestra a un Jesús que entiende las necesidades humanas no solo desde su apartado socio-religioso (hablar del Reino de Dios) y de salud (sanar enfermedades), sino que extiende su beneficencia, y por tanto, el actuar de Dios hasta las necesidades más básicas del ser humano, como lo son la comida, y si se me permite llevar más allá el texto, la hidratación.  Esa alimentación es no solo la realización de Dios alimentando a su pueblo (Ex 16; Nm 11; Is 25,6; 65,13-15; Sal 78,19, etc.), ni una re-actuación de las instrucciones de Elías (2 R 4,42-44), sino que ver el texto desde el ángulo de las necesidades básicas y la importancia que da Jesús, permite establecer un punto práctico vital para todas las personas que somos cristianas, esto es, que el comer y el beber, el “pan y vino” son preocupación vital para el Reino de Dios, por lo que incluso procurar estas necesidades básicas para las personas que no las tienen cubiertas es también vivir el evangelio a plenitud.

Ahora pues, volviendo al Corpus Christi, ¿cómo podemos incorporar esa misión sagrada de suplir las necesidades básicas de “pan y vino” a la celebración de la presencia real de Cristo en la eucaristía? De dos maneras, estas son, comprendiendo primero la eucaristía como una exhortación no solo a recordar, sino a actuar con base en ese recuerdo, ¿Por qué? Eso lleva al segundo punto: el texto lucano anticipa el hecho de que Jesús demuestra su autoridad no desde arriba, sino que simboliza su poder de sanidad y predicación mediante el servicio a la mesa, alimentando a aquellos y aquellas que no tienen y necesitan, lo que permite poner en juego también la naturaleza del poder, y extender significativamente el alcance tanto simbólico como social de la celebración eucarística, pues el recordar a Cristo dejar de ser una mera conmemoración tradicional para volverse un recuerdo vivo que interpela hacia la acción y la transformación, comprendiendo que dar alimento a las personas que no lo tienen y realizar acciones que destruyan esas estructuras que impiden el acceso a este derecho básico son formas más adecuadas de recordar que únicamente beber el vino y comer el pan, sin que eso lleve a más. Ahora no se trata de recordar solo a Cristo, sino a esas personas que Él quiere alimentar.

Les dejo, entonces, con un documental que evidencia los problemas de hambruna en el mundo, que espero les exhorte a actuar más eucarísticamente, pues compartir el cuerpo y sangre de Cristo es más que solo recordar, es también alimentar a quienes les falta hasta lo básico.

 
 El servicio a la mesa de Jesús


Comparte y comenta este artículo!

Posts Relacionados:

  • Pascua: El Viviente, fuente de vida
     

    Pascua: El Viviente, fuente de vida

    Comentario al evangelio del Domingo de Pascua de Resurrección (Jn 20,1-9)

  • Viernes Santo: Recordando la crucifixión de Jesús
     

    Viernes Santo: Recordando la crucifixión de Jesús

    Comentario al relato de la Pasión del Señor (Jn 19:16-30)

  • PRONUNCIAMIENTO “Un grito por la vida y la justicia”
     

    PRONUNCIAMIENTO “Un grito por la vida y la justicia”

    Ante este Vía Crucis que atravesamos como humanidad, el guardar silencio implica complicidad con quienes son las personas crucificadas de la historia. Como Universidad Bíblica Latinoamericana, nos resistimos a justificar la violencia y la muerte, y levantamos nuestra voz.

  • El sentido profético y el profeta sentido
    Fotografía de Marvin Recinos en Getty Image

    El sentido profético y el profeta sentido

    Actualmente vivimos un franco deterioro de los derechos humanos en Latinoamérica, el retroceso de la Institucionalidad y el estado de derecho; el retorno de gobiernos autoritarios y avances de los neoconservadurismos. En este escenario asumimos el sentido profético de la misión de Dios en la historia, vivido y anunciado por Romero, a la vez que sentimos y recordamos la pasión por Dios y los pobres del profeta sentido, que con visión de Dios sigue anunciando: La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación (Homilía, 11 de noviembre de 1977).

    Dejá un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    El campo Correo electrónico es obligatorio.
    Debe aceptar la política de uso de datos
    Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia. Si continúas navegando aceptas su uso. Política de Cookies.