Entre los días lunes 23 y viernes 27 de junio del año en curso se llevó a cabo el III Congreso Internacional de Estudios Bíblicos, en esta ocasión, con sede en San José de Costa Rica. El congreso da continuidad a los anteriores eventos realizados en Argentina (2019) y Colombia (2022) con la finalidad de estrechar los lazos entre las distintas asociaciones bíblicas de América Latina, Estados Unidos (EEUU) y Europa, además de lanzar líneas de acción que tengan un impacto transformador en distintos contextos eclesiales y sociales.
El congreso fue organizado por la Universidad Bíblica Latinoamericana (UBL), la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional (UNA), el Centro de Estudios y Relaciones Judeocristianas (CERJUC) y el comité editorial de la Revista Bíblica de la Asociación Bíblica Argentina(ABA). Además, recibió el patrocinio de distintas instancias de educación teológica y del mundo ecuménico como la Editorial Verbo Divino, CETELA, la Catholic Biblical Association, AIPRAL, la Fundación para la Ayuda del Protestantismo y la Iglesia Metodista Unida de los Estados Unidos. Todas estas instituciones y grupos hicieron posible el desarrollo presencial de un evento donde participaron 121 biblistas y personas comprometidas con el estudio serio de la Escritura provenientes de 20 países distintos.
El título-tema del congreso, que logró albergar múltiples sensibilidades, fue “Exégesis bíblica en la sociedad contemporánea: conflictos, fundamentalismos y resistencias”. Después de una bienvenida y una cena especial el lunes por la noche, el trabajo fuerte se desarrolló los días subsecuentes teniendo como punto de mira cada una de las palabras del subtítulo y que fueron desarrolladas en Ponencias Principales: los “Conflictos” fue el eje en torno al cual giró la reflexión el día martes y la ponencia de esa mañana estuvo a cargo de Elsa Tamez Luna (UBL), quien propuso una categorización de las lecturas fundamentalistas de la Biblia en Latinoamérica y Estados Unidos, en ambientes pastorales como también en ámbitos académicos. La respuesta que generó debate estuvo a cargo de Cássio Murilo da Silva (Red Latinoamericana de Biblistas de las Américas, RELABA). Después de esa aproximación fenomenológica, el día miércoles nos adentramos a los “Fundamentalismos”, pero ahora desde la propia disciplina exegética y la conferencia principal fue brindada por Carlos Gil Arbiol (Universidad Pontificia de Comillas, Madrid) quien delineó retos y oportunidades que tiene la exégesis bíblica en el amplio contexto europeo y latinoamericano. La respuesta que trajo puntos para el diálogo estuvo a cargo de este servidor, Hanzel Zúñiga (UBL-UNA). El día jueves, tratamos de concretar opciones desde las “Resistencias” y la conferencia principal estuvo a cargo de José Enrique Ramírez (UBL) quien nos sumergió en una propuesta existencial del quehacer exegético latinoamericano, deconstruyendo posturas coloniales y proponiendo actualizaciones. La respuesta académica fue desarrollada por Corinne Lanoir (Instituto Protestante de Teología, París).
Los tres días reseñados continuaban con Paneles desde los cuales, personas biblistas de distintos contextos hacían eco y nuevas propuestas con respecto a los ejes. El martes ampliamos el lente por toda la región gracias a Vanessa Osorio (Honduras), Ahída Calderón Pilarski (EEUU hispano), Lydia Hernández (Puerto Rico), Raúl Lugo (México), Joel Ferreira y Narcélio Ferreira (Brasil), Pablo Andiñach (Argentina) y Abiud Fonseca (Perú). El miércoles, en continuidad con la discusión de la conferencia inicial, contamos con Luis Dietrich (Brasil), Mercedes García Bachmann (Argentina) y Carmen Yebra (España). El día jueves dimos paso a la conversación con la ayuda de Paula García (Colombia), Dan González (México) y Sofía Chipana (Bolivia).
Por las tardes, después de las conferencias principales y los paneles, se abría el espacio para las Mesas Temáticas: nos distribuimos por distintos recintos del centro para presentar trabajos académicos relacionados con alguno de los ejes del congreso. Al ser muchas las propuestas, las mesas eran simultáneas de manera que cada participante debía escoger a dónde ir y a quiénes escuchar, con la riqueza y los limitantes que esto tiene consigo. Tuvimos el gusto de escuchar las propuestas de Ianire Angulo (España), Pablo Jarúf, Magdalena Magneres, Mariana Zossi, Eduardo de la Serna, Analía Carbonari, Néstor Míguez, Graciela Dibo y Pablo Vernola (Argentina), José Andrés Obando, Roberto Caicedo, Lisette Ariza, John Fredy Mayor, Uriel Salas, Alexander Urrea, Juan Alberto Casas y Juan Esteban Londoño (Colombia), Marisa Furlan, Mathias Grenzer, Joel Ferreira y Valmor da Silva (Brasil), Edgar Amado Toledo (Paraguay), Enrique Vega (Perú), Corinne Lanoir (Francia), Edesio Sánchez (México), Richard Bautch, Karina Hogan y Timothy Sandoval (EEUU), Roberto Martínez (Puerto Rico), Mike van Treek, Pablo Uribe y María Jesús Cordero (Chile), Claudia Osorio (Honduras), Larry Madrigal (El Salvador), Verónica Rozotto (Guatemala), David Castillo y Hanzel Zúñiga (Costa Rica). Varias de estas mesas fueron moderadas por varios participantes y por otros cercanos colaboradores como Eleuterio Ruiz y Jorge Blunda (Argentina).
Además de estas actividades, hubo espacio para la presentación de nuevos libros de distintos participantes, así como de proyectos de investigación. Precisamente, uno de los desafíos más importantes trató de amalgamar la discusión momentos de reflexión: nos reunimos en grupos, de manera espontánea, para plantear temáticas, ejes de trabajo, líneas de continuidad para articular esfuerzos, en particular en la región de América Central con una asociación, fortalecer RELABA y hacer una conexión en los próximos tres años hacia el siguiente congreso. Es importante acotar que las ponencias principales y sus respuestas académicas, así como varios textos presentados en paneles y mesas temáticas serán publicados en un libro de acceso abierto y en las revistas Vida y Pensamiento (UBL) y Revista Bíblica (ABA), siguiendo los criterios editoriales de ambas revistas. Finalmente, el día jueves por la noche tuvimos nuestra cena celebrativa de clausura donde compartimos una variedad de platos típicos costarricenses, música caribeña y tropical, además del cierre y el anuncio del próximo congreso en São Pablo (Brasil) en 2028.
Como puede imaginar la amable persona lectora, el intenso trabajo de preparación durante tres años no pudo haberse desarrollado sin el increíble equipo de las instituciones organizadoras encabezado por Elisabeth Cook (UBL) y conformado por Luis Carlos Álvarez, Karen Mamani, Texia Anabalón, Michel Monterroza, Raquel Huertas, Maryuri Herrera, David Castillo, Aquiles Martínez y Francisco Mena. También debe extenderse el agradecimiento a las Hermanas Clarisas del Santísimo Sacramento, regentes de la Casa Pastoral Ma. Inés Arias, donde se realizó la mayor parte del evento.
Así como se dijo en la despedida del congreso, esperamos que tantas voces que han debatido y generado conversación durante estos días puedan dar fe de que las posturas cerradas sobre sí mismas, que no escuchan al otro/a ni intentan acercarse a la diferencia, deben ser acompañadas desde la cercanía vital y no contrapuestas como si de una guerra se tratara. No corresponde al Evangelio, ni al mensaje siempre abierto a la escucha, las propuestas que invisibilizan y denigran las diversas formas de vida y de pensamiento o que generan muerte y sufrimiento. Creemos que la polifonía de métodos exegéticos, la pluralidad de aproximaciones hermenéuticas y de perspectivas teológicas, es decir, esta multiplicidad de “palabras”, nos acercan a la inagotable riqueza de la “Palabra” puesta de manifiesto en la vida concreta de los pueblos.