La literatura nos abre las inmensas puertas a la memoria de la sociedad. Memoria histórica, artística, sexual, cultural, económica, religiosa, y todas las demás categorías que puedan agregarse. Y por supuesto, en los libros podemos encontrar también el futuro. Futuros previstos por las imaginaciones más exóticas y las mentes más cautas. Ya sea en formales investigaciones o en las novelas más pintorescas.