Al repasar todo lo acontecido en la gestión de Junta Directiva, este 2022 (incluyendo las dificultades), no podemos, sino agradecer a Dios su atento cuidado y sostén; y todas las personas que conforman la UBL, por su valentía, por su apoyo y por todas las cosas buenas que también vivimos durante el año a pesar de las consecuencias de la pandemia que aún persisten.
Feliz fin de año para apropiarnos del regalo más preciado que podemos recibir: las promesas encarnadas en un niño que anunció justicia, paz, igualdad y esperanza.