Dibujo tomado de https://www.pngwing.com/es
Mientras que el poeta del salmo 16 agradece a Dios por la herencia que le ha tocado, hoy se les arranca la dignidad a esos “otros”, los y las migrantes, campesinos, indígenas, mujeres y niños. Es entonces el tiempo de abrir espacios, territorios de oportunidades, de vida y compartir sentipensares, esas que son las puertas del reino de Dios y su justicia.